Bony Simonovis

Bony Simonovis

sábado, 9 de julio de 2011

Carta de mi esposo, Ivan Simonovis.


Quiero compartir con ustedes la carta que me escribiera mi esposo, Iván Simonovis (preso político de Hugo Chávez desde Noviembre de 2004) con ocasión de nuestro vigésimo aniversario de bodas.

“Este 5 de abril del 2011 Bony y yo cumplimos 20 años de casados fue nuestro séptimo aniversario separados. Una separación que solo ha sido corporal porque sentimentalmente estamos más unidos que nunca. Yo no estoy preso solo, porque ella ha compartido conmigo cada desagradable minutos de estos 2300 días tras las rejas. Sin duda alguna una dura lección de vida y prueba de amor. Inevitablemente hemos tenido que cambiar momentos de pasión por los de compresión, y desarrollado un vinculo de amor que nos ha llevado  a nivel de entendimiento que estoy seguro llegaríamos a través de nuestros años, pero las circunstancias aceleraron nuestra maduración como pareja.  

Antes de iniciarse este vía crucis llevábamos una vida como cualquier pareja clase media. Bony siempre ha sido organizada y previsiva, en nuestro hogar y nuestros hijos nunca faltaba nada, siempre ha tenido una extraordinaria capacidad de adaptación para enfrentar los problemas del momento, incluyendo los económicos; dado la afinidad profesional de cada uno, compartíamos muchos temas en común, disfrutábamos enormemente ir al cine y ver series, sobre todo si eran de investigación criminal, con policías y abogados.

Bony pasó de ser una abogada corporativa a una adalid en defensa de los DDHH y no puedo menos que sentir un gran orgullo cada vez que la veo en los medios, con esa pasión que la caracteriza, abogando  por los derechos míos y de otros.

El 4 de Abril del 2009 fue la prueba de fuego. Estábamos los 2 solos parados frente a la juez cuando me condenó a 54 años de prisión, pero como en Venezuela solo se puede hasta 30 años así quedo la sentencia. Estábamos tomados de la mano y luego de oír esas palabras que estremecían a cualquiera, ella me la apretó  con tanta fuerza que pensé se desmayaría. Cuando terminó la juez su macabro discurso, yo solo pensaba que seria de mi esposa e hijos,  entonces nos abrazamos y nos susurramos algunas palabras donde predominio el tema los hijos, el futuro y el amor. Luego nos vimos y sin decir nada  todo estaba muy claro, de esta situación saldríamos.

Estoy seguro que ese papel no es el que ella desea, sin embargo lo ha asumido con fuerza, entusiasmo e hidalguía. No tiene miedo a enfrentarse a nada, incluyendo a un alevoso gobierno,  sobre todo sí de defender su familia se trata. Ella es capaz de vivir su dolor mientras conforta a los que sufren mas que ella,  lucha por sus hijos, por defender los principios en los cuales cree, en especial  la justicia y ha dado  todo lo que humanamente puede por mi causa. Podría decir que si muero hoy, moriría feliz de haberla tenido cada día conmigo, pero no lo diré, porque cada día de mi vida vale la pena, solo porque  ella existe,  mis hijos no podrían tener una mejor y ejemplar madre.”

Iván Simonovis
Preso político de Hugo Chávez desde 2004